Un Sant Jordi muy moderno

30 abril, 2025

Fuah, fuah, fuaaaahhhhhh… sería el resumen del Sant Jordi de este precioso año 2025. Es muy triste que ya solo escriba entradas sobre los Sant Jordi, de año en año. Pero bueno, es lo que hay… Mejor es que me dedique a escribir libros nuevos, leñe. Y en esta ocasión… ¡He traído dos!

Como ya mencioné en la anterior crónica de Sant Jordi, cada año es más loco que el anterior, así que este año no podía ser menos: había que subir el nivel, y para ello había que cambiar de aires. ¿Donde acabaría en esta ocasión?

Me acabo de dar cuenta que no he publicado los eventos de los dos últimos años. Qué desastreeeeee…. No sé si tenía intención de subir el resumen y se me olvidó o, directamente, pasé de hacerlo. Muy mal, por mi parte, muy mal…

Es para darme de comer a parte…

Todo empezó semanas atrás. Mi mujer y yo quedamos con unos buenos amigos, que ya nos inmortalizaron en unas estatuillas para nuestra boda. Tienen un magnífico negocio de escaneo e impresión en 3D, entre muchas cosas, y llevábamos mucho tiempo con ganas de reunirnos.

Sin saber muy bien por qué, sale el tema de Sant Jordi, y un «Ah, pero… ¿Tú escribes?» se unió con un «Estamos buscando un escritor para la Avenida Gaudí en Sant Jordi». Y a partir de ahí, hubo un lío de llamadas a unos y a otros, para tratar de convencerles de que yo debía estar ahí.

Contaba con la ventaja de que la dirección del evento no me conocía, por lo que tenía posibilidades…

No sabían lo que se les venía encima…

¡Pero, pero, peeeeeeeeeeroooooo….! No iba a ser tan sencillo… Si quería hacer de las mías, debía ofrecerles algo a cambio. Había un escenario, tenían micrófono… suficiente. Algo inventaría. Dije que sí, sin saber exactamente lo que haría… pero bueno, ni que fuera la primera vez que me meto en una aventura extraña…

Fui haciendo promoción con la ayuda de mi amigo Nicolas Cage, prometiendo galas extravagantes y muchas sorpresas. Este año, todo llegó a su tiempo y pude cumplir con todo 😀

¡Vamos para allá!

Llegamos lo suficientemente pronto como para ocupar la carpa más cercana al escenario, ya que nuestros amigos de Gaudí 3D también controlan la cuestión del sonido. Y mientras ellos se ocupaban de temas técnicos, mi mujer y yo poníamos en marcha nuestra parte del stand.

¡Que no falten sillas!

Ya más tranquilos en el stand, empezamos a recibir a unos y otros, reuníendonos con viejos amigos y conociendo gente nueva interesante. Me identifiqué pronto como uno de los escritores invitados, así que nadie de la organización llamó a seguridad para echarnos.

Ahí todo feliz en el stand…

Con estantería profesional y todo

Tenía un gran surtido de chucherías variadas,

a parte de los libros…

Pues sí, en efecto, alla estubimos atendiendo a quien venía a visitarnos. Firmando libros, vendiendo cositas chachis y estando pendientes de lo que nos iban diciendo. Tenía que participar en la primera actividad en breve, la mesa redonda de escritura con los autores Jordi Vendrell y Carlos Paytubí Gari. A diferencia de mí, son gente seria y respetable. De ahí que mis intervenciones fuesen… curiosas.

Empieza la charla entre nosotros y con el público, y bueno… cada uno habló de sus libros y poco más. La acción estaba abajo, con el público asistente, el cara a cara con el lector, ¡groarrrr!

Si no nos lapidan, puede considerarse un éxito

Pero claro, una vez que volvimos a la carpa, una idea rondaba en mi cabeza: yo tenía una deuda de honor que pagar. Prometí una actuación y estaba a punto de llegar la hora. Me gustaría decir que me la preparé con un guión ferreo durante meses, pero te puedes imaginar la realidad… 

¿Saben aquell que díu…?

En efecto, pensé que lo mejor que podía hacer por el evento, era encarnar a Sant Jordi para explicar la AUTÉNTICA historia del dragón, las rosas y esas mandangas. Si tuviste la suerte de perdérte mi actuación, te condeno a ser víctima de tu curiosidad para que puedas ver la actuación completa JUSTO AQUÍ.

¡Me dejaron una espada y todo! Y es qué, fue ponerme el traje de Sant Jordi, y empezar todo a desmadrarse. Para empezar, una buena amiga subió a leer un fragmento del Shamán urbano al escenario, cosa que me hizo gran ilusión.

Miguel, de Gaudí 3D, escaneando

al escritor Manuel Lara Herbón vestido

de Sant Jordi leyendo uno de sus propios libros.

Esto fue de lo más normal que sucedió esa tarde…

La tarde siguió fluyendo. Ya has visto el escaneo caballeresco de la foto anterior, pero pasaron muchas más cosas. Entre ellas, tuve el honor de conocer a Zsófi Butcher, una magnífica cantante que tuvo a bien regalarnos su actuación en directo.

Pero no dejé de dedicar libros, ojo,

que me debo a mis lectores

De hecho, casi me olvido de lo más importante: estrené un nuevo libro el día de Sant Jordi, ya disponible en Amazon. Me refiero a Cuestión de perspectiva, un breve relato de horror sobre un ficticio choque cultural entre gallegos y americanos que pudo haber sucedido hace muchas décadas. Tienes que leerlo, te gustará.

También traje la segunda edición de ¡Crónicas de un superhéroe en paro!, con su versión en ebook y todo (que ya tocaba). A la venta en Amazon, también.

¡La gran sorpresa de este año!

Podría seguir explicando sucesos curiosos de ese día, presentando más gente maravillosa que conocí… pero ya he hablado suficiente, y he de dejar un poco en secreto para que el próximo año quieras venir a vernos en directo. ¿Qué nos deparará el futuro? Puedes hacer tus pronósticos y profecías en la sección de comentarios.

¡Hasta el año que viene!

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