¿Qué pasaría si tuvieras que elegir entre la ilusión de tu vida y un extraño presentimiento?
Para los protagonistas de esta historia, la respuesta parecía clara desde el principio. Pero quizás el razonamiento sea algo reciente y artificial en el ser humano. El universo lleva aquí mucho antes que cualquier atisbo de humanidad, y apenas sabemos nada de él.
Nuestro orgullo alimenta nuestra vanagloria con ciencias y tecnologías que solamente nos distraen y adormecen, retirando nuestra atención del auténtico conocimiento. Llegar siquiera a rozar el barniz de la existencia, puede destrozar por completo la mente del más cuerdo.
No ser consciente del peligro desconocido, no nos exime de sus consecuencias.