Ora et labora

13 junio, 2020

Los monjes benedictinos usaban esta locución latina, ora et labora, para referirse a su modus vivendi. Para los que queráis más información sobre la frase, podéis obtenerla en Wikipedia, por mi parte voy a dejarme de latinismos, que no es mi intención resucitar a los muertos (a los lenguajes presuntamente muertos, al menos).

¿Pero por qué hablo yo de rezar y trabajar en esta web, aquí y ahora? Bien, en el momento que se escriben estas palabras, el mundo entero está sumido en una TERRIBLE PANDEMIA MUNDIAL. Lo pongo en mayúsculas para hacerlo más dramático, ya que hará cosa de unos pocos meses era impensable. Ahora, sin embargo, parece algo demasiado normal.

Muchos creen que esto es un punto de inflexión en la vida humana, un punto y aparte que nos cambiará como seres humanos y… paparruchas. ¿Cambió el ser humano tras la peste negra o siguió siendo exactamente igual? ¿Que memoria social tenemos cuando apenas recordamos lo sucedido meses antes? Nada nuevo bajo el sol.

Barcelona unos cuantos meses antes de la Pandemia, y no, no es broma.

Claro que nos ha afectado a cada uno de una manera distinta, os recuerdo que el último Sant Jordi es bastante diferente al del año anterior. Pero de ahí a todo lo que se comenta… ¿Que vamos a salir de esta? ¡Pues es evidente! ¡No por gusto ni por disgusto, sino porque no nos queda otra! ¿Que vamos a salir mejor? En absoluto, va a haber una crisis económica de la leche y algunos hemos perdido a amigos y familiares por el camino.

Puedo entender según que actitudes y formas de afrontarlo ante familias con niños, que los pobres no tienen culpa de los tiempos locos que les ha tocado vivir. También puedo entender a deportistas profesionales y otros casos aislados. No paramos de oír que el confinamiento ha sacado lo mejor de muchos, y es cierto. Pero también ha sacado a relucir todo lo malo de tantos otros, y eso es algo que no deberíamos obviar.

Los inquisidores de balcón, acusando a vecinos y transeúntes cuyos motivos de salida desconocían, los que consideran un esfuerzo sobrehumano quedarse en casa tranquilos cuando antes del confinamiento apenas se movían del sofá, los que han interpretado libremente la situación para actuar de manera muy contraria al sentido común… Son muchos los que han alimentado mi misantropía estos últimos meses. Misantropía, por cierto, bastante pronunciada antes de que nada de esto sucediese.

¡El apocalisiiiiiiiiiissssssss!

-Luis Ciges en Así en el cielo como en la tierra

A nivel personal, cada uno lo ha llevado como mejor ha podido. Yo la verdad es que no puedo quejarme, me encanta estar en casa tranquilo con mis quehaceres. Yo no puedo aburrirme, por mucho que lo intente.

De hecho, ahí la frase que encabeza este artículo: ora et labora, reza y trabaja. Quizás no desde un punto tan religioso, pero sí creo que estos momentos ayudan al soliloquio más personal y crítico. Por eso he aprovechado para escribir de manera privada para poder seguir sacando libros que poder ofreceros, con una calidad en aumento y de mayor variedad.

Como bien dije en su momento en una entrevista, escribir es un trabajo constante, solitario y lento, y solo tiene sentido si realmente significa algo para ti. Concebir un libro no es como hacer un artículo, requiere concentración y mucho trabajo, aunque no siempre se aprecie a primera vista. Con esto no pretendo denostar mis queridos artículos, que también requieren su tiempo y mi cariño, pero es diferente. Aunque pueda sonar raro, no es lo mismo escribir, que escribir.

Por ello y por muchas otras cosas, mi presencia en las distintas redes sociales va a ir menguando. No os preocupéis, podréis seguir leyendo asiduamente mis artículos en esta y otras webs. Pero mi actividad en Facebook, Instagram y demás se reducirá al anuncio de presentaciones, eventos y poco más.

Ora et labora,

no es la vida beata la vida más grata,

es la vida pirata la vida mejor…

Algunos ya sabréis de mi profundo odio a las diferentes plataformas de ese tipo, y realmente no es mi estilo. Pudiendo elegir como gestionar mi tiempo, veo mucho más útil incrementar la calidad de mis futuras obras antes que dedicarme a hacer las gansadas habituales para llamar la atención. Mi trabajo es escribir buenos libros, no venderlos ni crear seguidores. Creo que soy más respetuoso con mis lectores dedicándole tiempo a la creación del producto que a la difusión del mismo.

De todas formas, todo es importante. Yo ya he dado bastante la tabarra promocionando a mis hijos, ahora os toca a vosotros. Si habéis leído alguna de mis obras, agradecería una pequeña reseña en cualquier web o red de la que dispongáis. También podéis poner vuestras sugerencias o peticiones para futuras obras hayáis leído o no mis novelas. Incluso lanzar propuestas para diferentes proyectos, ¡sed creativos y expresaros!

Y es que quizás no podamos elegir la época que nos ha tocado vivir, pero sí que podemos elegir como vivirla y qué uso dar a las herramientas disponibles. Por mi parte, creo que es coherente. Soy más feliz vendiendo menos pero creando un mejor producto que tener que sufrir manejando las redes que tan poco me gustan. Ora… ora et labora.

Con vuestras sugerencias me ayudáis a crear mejor contenido y mejores obras. Agradezco vuestras aportaciones en la sección de comentarios de aquí abajo.

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *